¡NO TE MUERAS NUNCA!
¿Cuántas flechas con curare, cuantos jaguares, anacondas y pirañas
pasaron para que él fuese tratado como un Dios?
Una ignominia que lo encolerizaba, porque era un falso y repugnante
dios, él replicaba siempre. Y tratando de hablar del Verdadero, se los
presentaba a quien quisiera escucharlo. Pero no había caso.
Nadie atendía sus palabras, ahí, en medio de la selva amazónica, su
último refugio.
Y él, después de siglos y siglos, se había dado por vencido.
Aniquilado su raciocinio por el peso de los años: aquel que no podía
morir avanzaba por la espesura amazónica, girando en un círculo que le sabía
infernal. Ya no se molestaba en comer, beber, o dormir. Sólo deseaba la locura
del olvido hasta que Él regresara y por fin le dijera:
—Lázaro, recuéstate y muere.
© Ricardo Giorno
Nació en Buenos Aires en 1952. Publicó en Axxón, Alfa Eridiani, La Idea Fija, NGC 3660, Aurora Bitzine. Y en papel en varias antologías.
Pertenece al Círculo de Escritores de la Abadía de Carfax y está en la redacción de la revista Axxón
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