Por tercer año consecutivo, participamos de las Jornadas Cervantinas de Azul. Siempre es una emoción muy especial que tan encumbrados cervantistas me permitan compartir mis perplejidades sobre dos amigos tan queridos por mí: Cervantes y Borges.
En esta oportunidad, la conferencia se intituló: "El impostor Macedonio Borges, autor del Quijote" cuya síntesis es la siguiente.
Si
bien la proyección de Miguel de Cervantes Saavedra en Jorge Luis Borges y como
consecuencia de ello, la identificación de Borges con Cervantes, Don Quijote y
Alonso Quijano es distinguible a lo largo de toda la obra del autor de
“Ficciones”, es en momentos claves de la primera infancia, la mediana edad y
última vejez donde la lectura cervantina se convierte claramente en
anticipación autobiográfica.
En esta ocasión,
queremos considerar el celebérrimo Pierre
Menard, autor del Quijote, una de las piezas que más ha tratado y discutido
la crítica literaria. Pero nuestra aproximación pretende trazar la influencia de
Macedonio Fernández en su hechura, escritor de quien el propio Borges confesó
haber imitado hasta la transcripción, hasta el apasionado y devoto plagio.
En efecto, Macedonio
construyó una personalísima hipótesis sobre la novela haciendo del discurrir entre el universo novelesco y el mundo real de los personajes conscientes de su propia existencia, elemento sobre el que funda su plan de escritura. En rigor de verdad, reescritura del Quijote.
Nos proponemos rastrear la fecunda galería de espejos que es Pierre Menard… donde a partir de las influencias y pertenencias mutuas, los diálogos socráticos entre Borges y Macedonio se tornan dichosamente audibles.
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