MONTAÑA
Nadie diría a simple
vista que son hermanas. Se criaron en la misma casa, pelo largo y pelo más
largo, rubio y rubio más oscuro. La madre quiere más a la más rubia. El marido
de la madre quiere más a la otra, por eso no la toca. Dicho así, las diferencias
no parecen ser tantas, pero es por la limitación del lenguaje. Los ojos de una,
después de llorar, apuntan sus pupilas a la montaña. Horas y horas detectando los
marrones, verdes, negros y amarillos de la montaña. Los ojos de la otra, en
cambio, se cierran pensando que no hace falta nunca mirar tanto todo. Ha
llegado a pasar diez días sin abrirlos y ya puede hacer perfectamente lo mismo
que con los ojos abiertos: comer, vestirse, bañarse, caminar, no ver al marido
de su madre. Qué suerte que a ella la quiere. ¿Qué es querer? Ella no es de
llorar. Ayer su hermana la convenció de irse juntas a la montaña. No hizo falta
que le dijera ni que sí ni ninguna otra
cosa. Tardaron horas en llegar pero alcanzaron la cima. Desde acá abajo ya nadie,
ni su madre, podría distinguirlas. La que ahora pisa lo que antes miraba, ya no
va a parar de llorar. Su hermana baila alejándose con sus pasos torpes, con sus
ojos sellados. Tal vez terminen cayéndose, pero es solo una posibilidad.
© Macarena Moraña
Me llamo Macarena
Moraña, el nombre se lo debo a la virgen de la Macarena, a la que los toreros
le rezan antes de salir al ruedo. Estudié teatro y guión para cine y
televisión. Me hubiera gustado poder seguir una carrera universitaria pero tuve
que trabajar mucho, en Telecom, donde hacía todas mis tareas lo más rápido que
podía para poder usarles la computadora y escribir. Mi primer taller literario
fue con Juan Fernando García, un poeta y maestro genial. Luego tomé muchos
talleres, los últimos fueron con Guillermo Saccomano y Fede Falco. Gané unos
pocos concursos, participé de antologías y publiqué dos libros infantiles en
España. Pero las publicaciones más lindas me las trajo el 2015: el libro de
cuentos Indómitas publicado por el Ministerio de Cultura, y mis queridos
Escarabajos, mi novela, publicada por Alto Pogo. Desde que estos libros
salieron a la luz, ando de convocatoria en convocatoria: diarios, revistas, una
antología. Desde hace años dicto talleres de lectura y escritura en mi taller y
en La boutique del libro. Soy columnista de literatura en Radio Sur y Radio
Madre. Tengo dos hijas mágicas y muchos buenos amigos. Soy feliz.
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