¿De qué venganza está hablando?
Sheridan La Fanu
La
desgracia de Milena tuvo un efecto catártico para todos, pero fundamentalmente
para Luana que logró recuperarse del estado de postración en el que había
quedado luego de horadarle el cuello a su amado John Gillan. Era tiempo de
despertar. Era tiempo de atacar.
Luana
se reunió con Madre. El plan que tramaba tenía que contar con su bendición
porque implicaba movilizar a toda la Hermanad de la Noche. Proponía ir a una
guerra total con la mafia china. Exterminar a la mayoría y convertir a un
mínimo remanente para tareas menores. Planeaba apoderarse de sus negocios.
Aspiraba a desplazarlos en el control subterráneo del mundo.
Madre rápidamente aprobó quitarles la falsificación y venta de toda clase de productos, los servicios financieros, las prestaciones de salud, las obras de infraestructura y conectividad, el entretenimiento, las drogas legales y sobre todo, arrebatarles la seguridad de los ciudadanos. Madre siempre había pregonado una convivencia pacífica pero sabía que en la medida que se perfeccionaran las armas, los medios de detección y la furia humana, las chances de sobrevivir eran mínimas. No obstante, Madre no se mostraba muy permeable a involucrarse en las redes de prostitución, el tráfico de personas, las drogas ilegales, el lavado de dinero y los trasplantes de órganos. Luana la persuadió de que la mejor manera de dominar a un pueblo era sumirlo en la dependencia y la molicie de los placeres, efímeros pero administrados en dosis continua. Al final de cuentas, solo era ganado.
Además, la moral de los Hijos del Sol Negro reclamaba una cacería en manada, para restaurar la unidad, para solidificar los vínculos entregándose al rito ancestral de compartir la sangre.
El primer ataque tenía que ser inesperado, repentino, brutal. Y ejemplificador. Luana, con su gusto por la grandilocuencia, decidió que el ataque fuera en el Barrio Chino, para demostrarles la consecuencia de ayudar a la pequeña Ikito en su búsqueda de la moxibustión que incinere a los vampiros. Y para amplificar el efecto, ordenó un raid nocturno. Siempre la noche se carga de miedos. La orden fue precisa: sin conversiones. Solo muertos. Todos muertos. No fue una matanza, fue una devastación. Y la música incidental de esta ópera siniestra fueron los gritos, las carreras, los llantos, las súplicas inútiles, los gruñidos satisfechos, el borbotar de la sangre, los espasmos postreros.
Al día siguiente, en postes de alumbrados, ventanas y mástiles, quedaron colgados cabeza abajo cientos de cadáveres, desangrados. Flameando como lívidas banderas de la barbarie homicida, hombres, mujeres, niños y aún las mascotas domésticas.
Los curtidos hombres de la División Roja asistían aterrorizados al macabro
espectáculo. El DCI Nakasawa supo que contemplaba la batalla inicial. La guerra
había comenzado.
©
Pablo Martínez Burkett, 2014
Este es el vigésimo noveno capítulo del folletín por entregas "EL RETORNO DE LA CRISÁLIDA", que abre con el cuento del mismo nombre y que prosigue con (2) "Los ojos de Luana"; (3) “Tiempos mejores”; (4) “Frutos de la tierra nueva”; (5) "Fotos"; (6) "Venator"; (7) "Tu madre te ha dicho que no"; (8) "La otra plaga"; (9) "El inesperado John Gillan"; (10) "El color de la nieve"; (11) "Presagios de tempestad"; (12) "La perla de la noche"; (13) "Las llagas del Efecto Caldero"; (14) "Fait divers"; (15) "El sabor del futuro"; (16) "Un souvenir del infierno"; (17) "Primera sangre en Barrio Chino"; (18) "Los Hijos del Sol Negro"; (19) "La sombra de Madre"; (20) "La ordalía de John Gillan"; (21) “El día de la insensatez”; (22) "La estrella de la venganza"; (23) "El pérfido Doctor Wong"; (24) "El camino de la ira"; (25) "El dulce sabor de la sangre"; (26) "El destino de una mirada"; (27) "Gambito"; (28) "El llanto de Milena"; (29) "Un sordo clarín llamando a batalla"; (30) "Carte blanche" ; (31) "Sombra y fuego"; (32) "Una visita de cortesía"; (33) "Sobre el trono del dragón"; (34) "Un golpe de efecto"; (35) "Escarmiento"; (36) "El último concilio", (37) "Fiesta"; (38) "No es más que sangre" y (39) "El talismán".
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