LA SOMBRA DEL
JINETE SIN CABEZA
Debo atravesar,
cabalgando durante toda la noche, las estribaciones de la sombría Montaña de la
Furia, el lugar donde vagan por siempre, cometiendo toda clase de atrocidades,
los jinetes sin cabeza, los enemigos que el rey Derzahla hace decapitar y que el
mago del rey, el poderoso mago Hucthul une junto a sus cabalgaduras, creando un
nuevo ser monstruoso, diabólico, que es caballo y hombre a la vez. Hombre sin
cabeza. Jinete sin cabeza. Hablan, o gritan, o maldicen, o relinchan, o emiten
un sonido gutural, espantoso, que parece surgir al mismo tiempo de las fauces
del caballo y del cuello cortado del jinete. Y esa voz, ese sonido, hiela la
sangre. Atacan a viajeros, lugareños y fugitivos del reino. Es inútil
dispararles con un arma de fuego o pretender destruirlos por medio de la
espada. No hay forma de matarlos. Porque están muertos. Pero andan, deambulan,
galopan, se encabritan y atacan como seres vivos. Luchan con la astucia de un
hombre y la fuerza de un caballo. Perciben sonidos y aromas que el hombre jamás
ha percibido e imaginan estrategias que el caballo jamás podría haber
configurado. Son indestructibles. No hay fuerza conocida que pueda contra un
jinete sin cabeza. El terror paraliza a los hombres más valientes cuando se
enfrentan a ellos. Pero atravesar este camino, el de la Montaña de la Furia, es
la única forma de huir de esta tierra maldita. Es lo que me he propuesto esta
noche que con seguridad será interminable. Huir a otras tierras soleadas, a
otros lugares felices más allá de esta frontera endemoniada.
Como todo fugitivo
siento terror de enfrentarme a un jinete sin cabeza. Sólo ver a uno de ellos
produce escalofríos; la sangre parece abandonar el cuerpo y hasta las bestias
enloquecen ante sus horrendas figuras. De día es imposible huir atravesando la
Montaña de la Furia. Los jinetes sin cabeza desaparecen en cuanto asoma la luz
del sol, pero los esbirros del rey prenden a cuanto fugitivo se acerque a la
frontera durante el día. La pena es la decapitación pues se supone que el que
huye es enemigo del rey. El decapitado luego es unido a su cabalgadura por el
mago Hucthul, convertido en un nuevo jinete sin cabeza y condenado a vagar a
perpetuidad por esta siniestra montaña, asesinando a todo aquel que pretenda
huir del reino y se cruce en su camino durante la noche.
Unos oscuros
nubarrones favorecen mis planes ocultando la luna. Casi, casi, debo adivinar el
camino. Tampoco es una garantía que haya una oscuridad casi absoluta, ya que la
visión nocturna de un jinete sin cabeza es superior a la de cualquier hombre
normal, así como también su olfato. Me pueden detectar aun sin verme. De
repente, el viento. Estos cambios climáticos son comunes en esta zona y tanto
puede ayudarme alejando mi olor de algún jinete sin cabeza, como perjudicarme
llevando mi olor hacia uno de estos seres. Pero lo peor es que el viento
comienza a disipar las nubes y en poco tiempo más brillará la luna llena
iluminando con todo su esplendor las estribaciones de la Montaña de la Furia.
Lo que tanto temo se produce a los pocos minutos. El último nubarrón se aleja,
se aleja, se aleja... y la luna llena baña con su luz plateada árboles y rocas,
senderos y monte impenetrable, caballos y hombres, fugitivos y jinetes sin
cabeza. ¿Cuánto? ¿Cuánto tardará en avistarme uno de ellos? ¿Cuánto tardará un
jinete sin cabeza en descubrirme, en darme alcance, en darme muerte?
Doblo en
un recodo del camino y sobre la ladera de la montaña que aparece enfrente, iluminada por la luna, lo descubro. El terror me paraliza. Mi cabalgadura permanece inmóvil como si acompañara mi pesar. Miro hacia atrás imaginando una huida y descubro la luna llena a mis espaldas. La luna que proyecta mi figura, mi sombra en la ladera de la montaña que tengo enfrente. Mi propia sombra. La sombra de un jinete sin cabeza.
© Cabrera, Rubén Faustino
Nació el 16-11-1949 en La Cumbre, Pcia. de Córdoba. Vive en Del Viso, Partido de Pilar.
Desde 1981 en adelante ha colaborado, como guionista y/o redactor en numerosas publicaciones desde la mítica revista Humor, La Urraca, Sex Humor, Eroticón, Condorito.
También fue colaborador creativo para diversas editoriales. Guionista de programas de TV como el Show de Videomatch (Canal 11-1996) y el Show de Johnny Allon(Canal 26-2005).
Participa con sus microrrelatos y cuentos en portales y páginas de internet del país y del extranjero.
Ha coordinado una varidad de talleres y ha oficiado como jurado de diferentes concursos literarios. Ha recibido premios y menciones en concursos literarios del país y del extranjero. Ha conducido numerosas audiciones de radio. Tiene publicado casi 50 libros de humor y chistes varios.
email: rubencabrera144@hotmail.com
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