Por más que el ojo no pierda detalle
Los versos ariscos eluden tu talle
Estrago impiadoso que siempre me hizo
Librado estoy del pudor primerizo
Aliño estrofas que tal vez no calle
Transito anarquías soñando tu valle Y el férvido labio autor del hechizo
Mis coplas semejan espadas sin filo
Que tientan tu piel con diario fracaso
Engaste de fe pendiente de un hilo
Cintura fugaz, grafía de vaso
Perfil mineral de las musas asilo
Quedó en poema como por si acaso
© Pablo Martínez Burkett, 2009
Reconozco que yo de técnica no entiendo mucho, mis valoraciones siempre son, como cuando escribo, por los sentimientos, y a mi el tuyo me ha gustado. Es una buena forma de enfrentarse a ello, además de con técnica, plasmando las miedos de hacerlos y las incertidumbres con rima. Es un buen comienzo.
ResponderEliminarBesos.
Carmen
Muchas gracias por tan amables glosas.
ResponderEliminarLa poesía no es mi fuerte (como si alguna otra cosa lo fuera...). Pero algunas veces, frente a situaciones conmocionantes, se me da por abrir la válvula de seguridad para el lado del verso.